Uni-C-ard requiere de una inversión inicial grande de capital hasta que tanto la infraestructura física de soporte como los programas que manejan la tarjeta estén completamente operativos. Esto incluye el diseño de un servidor de alta seguridad que almacene los datos de todas las tarjetas, la creación de una interfaz nueva de manejo de los datos que la haga fácil y rápida para comerciantes y clientes pero manteniendo la privacidad de estos últimos. Al final la inversión se reduce a los siguientes puntos:

 

* Montaje de un servidor de última generación dotado con los sistemas más seguros de defensa contra ciberdelitos.

 

* Creación de un programa de ordenador que maneje los datos de la tarjeta. Este programa permitirá únicamente ver al dependiente la información necesaria del cliente para poder identificarlo así como los datos de la tarjeta relativos a la propia compañía.

 

* Crear otro programa informático para que las empresas que se quieran acoger a la tarjeta puedan introducir sus datos en la base de datos para que después sus clientes puedan adquirir los servicios de Uni-C-ard con esa empresa. Esto permitirá a una misma empresa la creación de varias tarjetas dependiendo del servicio que quiera prestar pero con el mismo formato físico.

 

* Construir una sede central donde se alojará el servidor central así como las oficinas de atención al consumidor y el servicio técnico. Desde allí se distribuirían las tarjetas a los usuarios.